Si en el ADN de nuestra empresa ha estado siempre presente el compromiso por la protección del entorno y del medio ambiente, desarrollando para ello un estricto Sistema de Calidad Ambiental que aplicamos a todas nuestras actuaciones, así como el uso de energías renovables y la implantación de normas de eficiencia energética, en los últimos años hemos querido dar un paso más y compensar nuestra huella de carbono mediante la reforestación de bosques autóctonos en el país.
Medir, compensar y reducir
Con este objetivo hemos calculado, a través de una empresa auditora externa, nuestras emisiones de CO2, concretamente en las obras de los residenciales Seagardens, en Campoamor, Seascape Blue, en Finestrat, Atarazana 43, en Cartagena, así como en nuestro próximo proyecto en Arco de la Caridad, en el corazón de la ciudad portuaria.
La idea de esta iniciativa es contrarrestar el C02 que emitimos a la atmósfera, invirtiendo económicamente en un proyecto ambiental. En nuestro caso ha sido a través de la plantación de nuevos árboles autóctonos en distintos puntos del territorio nacional con los que conseguiremos, además, reducir la desertificación en las zonas reforestadas y la degradación del suelo.
Por supuesto, nuestro objetivo va más allá de compensar, pues el reto de Urbincasa está en reducir lo máximo posible nuestro impacto en el entorno, con el uso eficiente de los recursos naturales y la utilización de materiales biodegradables y reciclables en todos nuestros proyectos arquitectónicos.
Hitos en eficiencia
Así lo hicimos, por ejemplo, en nuestro residencial Los Flamencos, premio a la mejor actuación turístico-residencial en los galardones 2022 de la Asociación de Promotores de la Región de Murcia.
Sin duda, un proyecto diferente, donde diseño, calidad, innovación y eficiencia estuvieron presentes en todo momento. De hecho, esta edificación cuenta con una elevada certificación energética, con una reducción de consumos y emisiones de hasta el 75% con respecto a una vivienda tradicional.
Somos una empresa comprometida con las personas pero también con el entorno. Y seguiremos innovando para construir viviendas más eficientes y reducir a la vez nuestra huella de carbono.