Mucho se habla en Alicante del turismo de sol y playa, al cual mi familia y yo somos muy aficionados, pero también tenemos otras alternativas.
Cuando crees conocer todos los rincones de la Playa de San Juan puede que te sorprenda un sitio más allá del horizonte.
Pasando el faro que pone fin a las playas de arena fina podemos encontrar un circuito para hacer andando o en bici que pondrá a prueba tu imaginación.
Saliendo muy tempranito y a escasos metros de nuestros residenciales Narval y Alborada podemos empezar el paseo desde la playa por la arena y, a medida que nos aproximamos al Cabo Huertas, veremos cómo el paisaje se transforma.
Podemos ascender por un sendero rodeado de vegetación de escasa altura y desde la base del faro contemplar una vista panorámica de la playa.
Siguiendo en dirección a Alicante el paisaje vuelve a cambiar. Esta vez nos
pondremos obstáculos para nuestras bicis. Grandes bloques de piedra conforman la tercera etapa del camino con preciosas figuras y formas erosionadas por la acción del viento y del mar.Los mismos que nos acompañan en este viaje y que siempre están presentes en este rincón de Alicante para que podamos afinar nuestros sentidos y respirar aire puro.
Podemos encontrar rincones donde solo se oye el ruido del mar golpeando con las piedras y otros más escondidos donde parece que el mundo se ha detenido por unos minutos.
Ideal para tomarnos un descanso en nuestro camino y pararnos a reflexionar y relajarnos viendo el horizonte del mar o la ciudad. Al final llegamos a un paseo muy pintoresco que da acceso a unos chalets muy señoriales.
Parece el final del camino pero no, solo nos vale para coger un poco de fuerzas y seguir adelante, ya que lo más duro está por venir. Acantilados y lugares imposibles para pasar.
Muchas veces es mejor bajarse de la bici para ver cómo pasan cerca algunos cangrejos, para recoger algún caracol, por las vistas o por la tranquilidad del lugar. El vértigo de ir subiendo y bajando por lugares mágicos hace de este recorrido una visita obligada.
Al final nos espera un descanso para las piernas pasando por una extensa playa poco frecuentada por turistas con un mix de rocas y arena que termina en el Club Náutico Alicante Costablanca.
La vuelta podemos realizarla por las bicisendas que el ayuntamiento ha señalizado y, para los que tengan mas fondo físico, ya sabéis: giro de 180º y volvemos por el mismo sendero del Cabo Huertas.
Esperamos que disfrutes de la senda descrita con sus palabras y fotografías por nuestro compañero Pablo.
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