Vamos abordar una serie de ideas para decorar nuestro dormitorio, hagamos de esta estancia en la cual pasamos más de un tercio de nuestra vida un lugar con personalidad y estilo. Intentemos que el lugar de nuestros sueños se convierta en un espacio lleno de armonía y de buen gusto.
Intentemos combinar los colores de nuestro dormitorio: las paredes, la ropa de la cama o el color de las cortinas para crear un ambiente acogedor, armonioso y fácilmente cambiable, a bajo coste.
Debemos elegir colores de fondos neutros que con el paso del tiempo no nos cansen, o pasen de moda con rapidez, dando color a la habitación con aquellos objetos de sencilla sustitución: cojines, plaids (mantitas de pie de cama), incluso cortinas o sábanas, colchas y fundas nórdicas.
LA PINTURA DEL DORMITORIO
La paredes del dormitorio: debemos elegir un color neutro y suave, para que no sea muy difícil combinar con el color de las cortinas o de la ropa de la cama: blanco, beig, crema o gris perla. Jugando si nos atrevemos con la pared donde está el cabecero de la cama, tanto si tenemos una cama con cabecero como si no, podemos optar por pintar esa pared de un color mas subido que resalte sobre el resto del dormitorio, hay opciones con la pintura cuyo resultado es espectacular, pinturas metalizadas como gris plata pintado a rayasdan un aspecto elegante y sofisticado ¡échale imaginación!, otra opción muy recurrida por los decoradores en los últimos tiempos es vestir la pared con vinilos adhesivos, existen infinidad de motivos. También podemos empapelar: las rayas horizontales son una solución fantástica, crean un ambiente muy elegante.
CABECEROS DE CAMA
Con creatividad e imaginación podemos decorar el cabecero de la cama, pieza clave en el dormitorio.
Se puede optar, actualmente muy usado en decoración, por tener una cama sin cabecero, las alternativas son múltiples: Colocar una barra igual de larga o más que el ancho de la cama colgada horizontalmente en la pared desde donde cuelguen telas acolchadas o cojines, colgar un cuadro grande o tapiz, o colgar una madera de ancho igual al de la cama y alto entre 60 y 80 cm, a poco mas de 40 cm. sobre el colchón, del color que queremos que predomine en nuestro dormitorio.
Es importante que estas camas sin cabeceros, cuenten con un conjunto de cojines.
CORTINAS, ESTORES
Preferiblemente, optar por unas cortinas vaporosas o estores que dejen pasar la luz, siempre en colores neutros que no nos obliguen a decorar la cama de una manera determinada: recordad que las colchas, edredones, plaids y cojines son fácilmente cambiables y nos permiten dar toques diferentes según nos apetezca o según la época del año en la que nos encontremos.
ROPA DE CAMA
Cubrecanapé: es la base de la elegancia de la cama, pudiendo pasar desapercibido si optamos por un color suave y claro (blanco o beig) o puede por el contrario transmitir un impacto visual importante si optamos por un color vivo igual al que predomine en la decoración, éste nos obligará a elegir el resto de la ropa para la cama acorde a este color.
Colchas, nórdicos, sábanas: con estas piezas puedes optar por dar el toque definitivo de color a tu dormitorio o hacerlo con los plaids y cojines; llegó el momento de dar el toque de explosión de color sin mucho riesgo a equivocarnos: rayas, flores (combinaciones de ambos), colores según nos apetezca. En otoño e invierno los tonos más utilizados son tonos tierra, ocres, verdes musgo; en primavera y verano quizás nos apetezca más utilizar colores claros, pasteles que iluminan el ambiente o, por el contrario, colores vibrantes, o utilizar las flores.
No olvides que tu dormitorio es tu espacio íntimo, según los colores que utilices conseguirás crear un ambiente equilibrado (blanco), relajado (azul, verde), sexy o atrevido (rojo, naranja), sofisticado (amarillo suave), elegancia (negro, gris), un toque dulce o romántico (rosa palo).¡Tú decides!
